Hay determinadas personas que, sobre todo en la lactancia y la infancia, no toleran los alimentos que contienen gluten, lo que les conduce a un cuadro clínico conocido como enfermedad celíaca. Este cuadro desaparece cuando el individuo ingiere alimentos sin gluten y su recuperación se establece poco a poco sin más tratamiento que el dietético.
¿Qué es el gluten?
Es una mezcla de unas 30 proteínas que se localizan en el endospermo de los granos de trigo, cebada, centeno y avena; el maíz y el arroz no lo poseen.
El gluten contenido en los alimentos no es digerido por el intestino delgado proximal, duodeno y yeyuno de las personas que padecen la intolerancia a este elemento, lo que produce una patología englobada con el término: enfermedad celíaca.
Las vellocidades del intestino delgado se atrofian y, poco a poco, se instaura un aplanamiento de la mucosa intestinal, lo que dificulta la correcta absorción de las proteínas, grasas, hidratos de carbono y vitaminas.
Una vez diagnosticada la enfermedad, se establece un tratamiento dietético basado, en principio, en una dieta con bajo contenido de grasa, sin gluten, ni lactosa, ni féculas, ni residuos.
Esta dieta se mantendrá hasta que haya desaparecido el cuadro clínico característico, antes indicado, pudiéndose entonces introducir la lactosa y aumentar el índice calórico; siempre se llevará a cabo de forma paulatina y guiados por la buena tolerancia clínica.
Para prevenir:La introducción de los cereales en la alimentación infantil se produce, por norma general, a partir del tercer o cuarto mes.
Para prevenir que un bebé de esta edad presente las graves consecuencias de una intolerancia al gluten en caso de que fuera celíaco, los primeros cereales que se añaden a la leche deben ser el maíz o el arroz..
A partir del octavo mes, y vigilando la buena tolerancia del niño, se introducirán los otros cereales, teniendo en cuenta que cualquier cambio en sus hábitos intestinales o de comportamiento, se puede relacionar con la ingestión de gluten y comunicárselo inmediatamente al pediatra.
¿Qué es el gluten?
Es una mezcla de unas 30 proteínas que se localizan en el endospermo de los granos de trigo, cebada, centeno y avena; el maíz y el arroz no lo poseen.
El gluten contenido en los alimentos no es digerido por el intestino delgado proximal, duodeno y yeyuno de las personas que padecen la intolerancia a este elemento, lo que produce una patología englobada con el término: enfermedad celíaca.
Las vellocidades del intestino delgado se atrofian y, poco a poco, se instaura un aplanamiento de la mucosa intestinal, lo que dificulta la correcta absorción de las proteínas, grasas, hidratos de carbono y vitaminas.
Una vez diagnosticada la enfermedad, se establece un tratamiento dietético basado, en principio, en una dieta con bajo contenido de grasa, sin gluten, ni lactosa, ni féculas, ni residuos.
Esta dieta se mantendrá hasta que haya desaparecido el cuadro clínico característico, antes indicado, pudiéndose entonces introducir la lactosa y aumentar el índice calórico; siempre se llevará a cabo de forma paulatina y guiados por la buena tolerancia clínica.
Para prevenir:La introducción de los cereales en la alimentación infantil se produce, por norma general, a partir del tercer o cuarto mes.
Para prevenir que un bebé de esta edad presente las graves consecuencias de una intolerancia al gluten en caso de que fuera celíaco, los primeros cereales que se añaden a la leche deben ser el maíz o el arroz..
A partir del octavo mes, y vigilando la buena tolerancia del niño, se introducirán los otros cereales, teniendo en cuenta que cualquier cambio en sus hábitos intestinales o de comportamiento, se puede relacionar con la ingestión de gluten y comunicárselo inmediatamente al pediatra.