SER ESCLAVO
Es esclavo el que es siervo de sus propios miedos o de sus propios vicios.
El que para vestirse sólo se atreve a pensar en lo que está de moda.
El que se muere de vergüenza si no tiene un coche “digno de su categoría”.
El que va a tales películas y sigue aquellos espacios de televisión “que ve todo el mundo”.
Es esclavo el que no es capaz de dar su punto de vista de las cosas.
Es esclavo quien vive asediado por su propio trabajo, quien gasta su salud para ganar un dinero que después gastará tardíamente en intentar recuperar la salud perdida, quien lucha tanto por dar una buena vida a los miembros de su familia, y que se olvida que no tiene tiempo para darles su amor y su compañía.
Es esclavo quien vive como un siervo de la heladera, del video, de la droga, del cigarrillo, del alcohol, del juego, y de todo aquello sin lo que “no podría vivir”.
Es esclavo el que lo es de su pareja, lo son quienes confunden el matrimonio con una nueva forma de sometimiento del prójimo, los que educan a sus hijos, no para que ellos disfruten de sus vidas, sino para que sus padres disfruten de ellos, y lo son los hijos que confunden su libertad con el derecho de hacer sufrir a sus padres.
Es decir, todos somos esclavos, todos tenemos al menos grandes zonas de esclavitudes en nuestras almas.
Y lo que es más grave, es que estamos tan habituados a esas cadenas que ya no las percibimos.Sólo es libre quien tiene el alma dirigida hacia algo más grande que él.