
El Pulpo, es un molusco marino y carnívoro, presente en aguas de climas templados y tropicales de todo el mundo. Se caracteriza por tener un cuerpo blando con un cerebro bien desarrollado y ocho brazos, cada uno de los cuales posee dos filas de ventosas. Como en los vertebrados, los dos ojos grandes y complejos del pulpo tienen cristalino, lo que les proporciona una visión aguda. Estos animales pueden cambiar, de forma muy rápida, el color y la textura de su piel. Pasan gran parte de su vida escondiéndose y muchas especies, como el pulpo común que puede crecer hasta casi 1 m de largo, eligen un agujero natural entre rocas o escombros. Una especie de pequeño tamaño, como el pulpo pigmeo del Atlántico, que tiene unos 2 cm de longitud, prefiere ocultarse en el interior de una almeja vacía, con las valvas unidas aún por un ligamento. El pulpo se asienta sobre una de las valvas y cierra la otra arrastrándola con sus tentáculos.
Cuando un pulpo emerge para alimentarse, en general de crustáceos y moluscos bivalvos, suele atraer a sus víctimas moviendo rápidamente la punta de un brazo como si fuera un gusano. También puede aproximarse deslizándose y precipitarse sobre el animal, hundiendo su pico en el interior de la envoltura o concha e inyectando un veneno mortal. El de unas pocas especies es peligroso para los humanos.
Cuando un pulpo emerge para alimentarse, en general de crustáceos y moluscos bivalvos, suele atraer a sus víctimas moviendo rápidamente la punta de un brazo como si fuera un gusano. También puede aproximarse deslizándose y precipitarse sobre el animal, hundiendo su pico en el interior de la envoltura o concha e inyectando un veneno mortal. El de unas pocas especies es peligroso para los humanos.