
Sonriente y escoltado por sus hijas Micaela y Candelaria, Marcelo Tinelli sorprendió a la diva por detrás con palabras al oído y un cálido abrazo que duró más de un minuto. Con pocos testigos del regreso de la complicidad entre ambos, los popes de la televisión bromearon, se rieron y hasta se prometieron una comida para conversar largo y tendido.
Ambas celebridades se presentaron a sus respectivos hijos, mientras Eduardo Celasco, marido de Mercedes Sarrabayrouse y yerno de Susana, retrató el momento con su cámara personal. Entre risas, la dupla se despidió con una cita sin día ni horario pero con el compromiso afectivo de cumplirla de inmediato.