
“A veces me digo que si yo no la hubiese traído a Buenos Aires Jazmín estaría viva”, dijo de entrada, envuelta en un mar de lágrimas, como era de esperarse. No obstante, dijo que vuelve a trabajar por una decisión propia porque siente que dentro de dos meses se sentirá igual. El próximo viernes regresa a las tablas junto a Atilio Veronelli con la obra “El mundo ha vivido equivocado”.
“No creo que vuelva la... misma Nazarena de antes”, sostuvo. “A lo que antes le daba demasiada importancia, hoy, sinceramente, lo paso por alto”, añadió.
Dijo que es el pilar de la familia y que su madre aún tiene la mirada perdida. Con respecto a la muerte de Jazmín Vélez, remarcó: “No lo creía hasta que la vi tirada en la autopista”.