
"Cuando Matías nombró la palabra golpes le dije: Me imagino que hablarás de los que me diste vos a mi, de la violencia que.. tuviste conmigo. Enseguida se puso a llorar".
Por otra parte, Silvina contó: "Que él diga cuándo me pegó. ¿Ahora lo niega? Yo si digo algo lo mantengo en el tiempo. En cambio él un día dice una cosa y después dice otra distinta. Para él son todos amiguitos. No se puede estar bien con Dios y con el Diablo".