
Este padecimiento consiste en un desplazamiento del primer metatarsiano (hueso que se encuentra en la base del primer dedo del pie) hacia el centro del cuerpo, en tanto que el dedo gordo se desplaza en.. sentido contrario (hacia los ortejos más pequeños) hasta que se coloca por encima o debajo del siguiente dedo; esta deformación causa una prominencia que en ocasiones adquiere grandes proporciones y que, debido a la fricción generada al caminar, puede ser muy dolorosa.
Causas
•Uso de zapatos demasiado estrechos y altos (tacones).
•Factores genéticos.
•Malformaciones de los huesos del pie.
•Alteraciones en la forma de caminar (como cuando se gira el pie hacia dentro).
•Enfermedades inflamatorias de las articulaciones, como artritis reumatoide y artrosis.
•Ligamentos demasiado débiles.
•Sobrepeso.
•Permanecer muchas horas de pie y realizar caminatas largas.
•Pie plano u otras enfermedades de estas extremidades.
Soluciones:
Si los juanetes no son dolorosos y no impiden el uso de calzado adecuado (no estrecho ni alto), los especialistas aconsejan sencillas medidas que detengan la evolución de la imperfección y devuelvan al pie su forma original. Por lo general, los pasos a seguir son:
•Evitar el uso de calzado inadecuado (zapatillas estrechas y con tacones altos) y preferir aquél que no termine en punta, de textura blanda y que no comprima los dedos.
•En ocasiones se recomiendan aparatos ortopédicos que corrigen la deformidad o posturas inadecuadas al pisar; estos accesorios amortiguan la articulación y protegen al juanete de irritaciones. También hay dispositivos que separan el primer y segundo dedos al dormir.
•Emplear protectores que eviten el roce del juanete con el zapato.
•En caso de pie plano, el uso de plantillas será obligatorio.
•Si la deformación se presenta junto con una contractura (rigidez involuntaria y duradera) del tendón de Aquiles se darán estiramientos y ejercicios para rehabilitarlo.