
En "Malparida", Renata decide que es tiempo de ponerle punto final a su plan de venganza contra Lorenzo. Aprovechando una salida a navegar y ya lejos de la costa, Renata hace su intempestivo descargo y, sin ningún tipo de filtro, confiesa toda su verdad: que nunca lo amó; que está enamorada de Lautaro; que Manu era su hijo. Y que todo fue una venganza por la muerte de su madre, María Herrera.
Conmocionado, Lorenzo..
sufre un infarto y cae al agua, inconsciente.
El objetivo de Renata parece haberse cumplido. Pero ese no será el final de Raúl Taibo en la novela.