
Minutos más tarde, Marcelo apareció en su oficina y, copa de vino mediante, compartió con Susana una divertida charla. Luego llegó el turno de ir a cambiarse para la sesión de fotos.
El camino desde el cuarto piso hasta la pista de baile, donde se tomaron las fotos, fue a pura ovación. En la escalera, los esperaban un ballet de 18 bailarines que los aplaudieron durante varios minutos, al igual que todos los que estaban en la productora a esa hora. Susana, abrazada a Marcelo, agradeció el reconocimiento.
Para ingresar al piso, la estrella de Telefe se ubicó detrás de la pantalla gigante, como los hacen los participantes. Cuando se abrió la pantalla, Tinelli la recibió, la ayudó a bajar la escalera, y rodeados del cuerpo de baile, recorrieron un camino con pétalos de rosas rojas.
Para la foto de tapa, se usó un fondo blanco y en la última toma, se produjo un hecho que selló una noche donde reinó la buena onda y la alegría. Sentados en una banqueta roja de cuero, Marcelo y Susana se dieron un pico.