
"Hay que hacer todo para que tu hijo deje de tomar drogas. En realidad, yo no estuve lo necesario, yo estaba muy mal. Tamara estuvo muy al lado de él, y la que me informaba de todo era Julieta Bal. Ella me abrió los ojos, diciéndome que Federico estaba muy mal, tuve que actuar como autoridad, lo tuve que zamarrear. Creo que ese fue el motivo por el que ella y Federico se distanciaron. No lo botoneó, pero en vez de hablar con ella, nos llamó a los padres. Le tengo que agradecer a Julieta", sostuvo.
"Tuvimos discusiones muy fuertes con Federico, él nunca negó lo que le pasaba. Me decía: '¿Qué voy a hacer, voy a plantar plantitas, a babearme? Yo no estoy para eso. Él no tomaba cocaína, fumaba marihuana y tomaba mucho alcohol".
"La culpa siempre la tienen los padres, él cayó por tanta exposición, y fue una especie de fuga. Lo que pasa es que él no estaba acostumbrado a ver pelear a sus padres. Federico nunca vio una pelea en casa porque nunca la hubo, ni un insulto. Él estaba muy orgulloso de los padres. Y a él se le dio por ahí. Sin embargo, él le dijo al doctor Kalina que no iba a dejar la marihuana, pero después salió adelante. El "Bailando" lo salvó y yo le dije a Marcelo, lo salvaste", concluyó la capocómica.