
Algunos animales aplican en su vida el famoso lema de las tres R: reducir, reutilizar, reciclar. Y nadie se lo ha tenido que enseñar. Es la lógica de la naturaleza.
Sin duda los pájaros son de los que más reciclan. En especial, las especies urbanas, como las palomas o las gaviotas. Además de alimentarse de los desperdicios del ser humano, usan cuerdas, periódicos y plástico para modelar sus nidos.
Hay una especie que vive en Nueva Guinea y Australia que construye un armazón para atraer a las hembras que, a menudo, está compuesto por basura de vivos colores (botellas y otro tipo de plásticos).
Los cangrejos ermitaños, en ocasiones, en vez de recoger conchas de mar para usarlas como casa, usan botellas de cristal, latas u otros objetos de desecho. Algunas arañas también nos dan una lección de reciclaje. Hay una especie que decora su red con todo tipo de restos, como hojas y ramas. Muchas arañas reconstruyen sus nidos cada día, para lo que reutilizan lo que encuentran cada día en sus paseos.