La reutilización de las botellas de plástico PET es uno de los reciclajes creativos más populares. Darle esa segunda vida también resulta sencillo, si bien las botellas son una materia prima que admite desde los trabajos más básicos (una sola botella puede acabar siendo “otra cosa” sin necesidad de nada, y las posibilidades aumentan si tenemos varias, y aún más si reunimos muchas) hasta auténticas obras de arte e incluso arquitectónicas: casas invernaderos preciosos…
A continuación te contamos una de las maneras curiosas de hacerlo.
Un espantapájaros ruidoso: Convertir la botella o botellas en un objeto ruidoso puede espantar a animalillos indeseados en los jardines. Para ello, bastará con colocar una botella en la parte superior de un palo, de forma que el viento pueda moverla, con lo que la ataremos o fijaremos suavemente a él. A continuación, lo plantamos allí donde tengamos el cultivo o las flores plantadas, y el viento la moverá. El ruido se transmite a través del aire y también del palo, con lo que ahuyentaremos a insectos y animales que puedan pulular cerca.
Siempre que se respete la idea, pueden hacerse variaciones para mejorar los resultados. Incluso podemos añadir un molino de viento, una especie de molinillo o un ingenio tipo veleta para que el ruido sea más escandaloso y ahuyente también a los pájaros. Si el diseño es estiloso además será muy decorativo. O, por ejemplo, al hacer agujeros como si fuesen ventanitas, el viento soplará y emitirá un sonido igualmente disuasor.
A continuación te contamos una de las maneras curiosas de hacerlo.
Un espantapájaros ruidoso: Convertir la botella o botellas en un objeto ruidoso puede espantar a animalillos indeseados en los jardines. Para ello, bastará con colocar una botella en la parte superior de un palo, de forma que el viento pueda moverla, con lo que la ataremos o fijaremos suavemente a él. A continuación, lo plantamos allí donde tengamos el cultivo o las flores plantadas, y el viento la moverá. El ruido se transmite a través del aire y también del palo, con lo que ahuyentaremos a insectos y animales que puedan pulular cerca.
Siempre que se respete la idea, pueden hacerse variaciones para mejorar los resultados. Incluso podemos añadir un molino de viento, una especie de molinillo o un ingenio tipo veleta para que el ruido sea más escandaloso y ahuyente también a los pájaros. Si el diseño es estiloso además será muy decorativo. O, por ejemplo, al hacer agujeros como si fuesen ventanitas, el viento soplará y emitirá un sonido igualmente disuasor.