Para gustos, los colores y, en cuestión de inventos, uno puede esperar cualquier cosa, pero siempre hay ideas que sorprenden de sobremanera, como esta ingeniosa máquina que recicla botellas y, a cambio, alimenta a perros y gatos callejeros. Se llama Pugedon, y es una iniciativa de una empresa turca que ha revolucionado la ciudad de Estambul.
La máquina sabe que para recibir hay que dar. Su mecanismo es sencillo: se compone de un contenedor corriente y moliente que aguarda hambriento, siempre con apetito para devorar una botella más, pero que sabe agradecer cada bocado, regalando unas cuantas bolitas de alimento para perros y gatos y manteniendo el bebedero rebosante de agua.
Además, regala alegría y optimismo, porque no hay quien no sucumba a la simpatía del invento. Imposible no sonreir.
Es una buena prueba de que la ecología y la solidaridad están de moda. Y, sobre todo, un ejemplo de respeto a los animales y de fomento de la sostenibilidad. Porque, aunque parezcan acciones distintas, en realidad parten de un mismo sentimiento: el amor por el planeta y los animales más necesitados. Bonita y necesaria lección de urbanidad. ¿Tendremos la suerte de que cunda el ejemplo?
La máquina sabe que para recibir hay que dar. Su mecanismo es sencillo: se compone de un contenedor corriente y moliente que aguarda hambriento, siempre con apetito para devorar una botella más, pero que sabe agradecer cada bocado, regalando unas cuantas bolitas de alimento para perros y gatos y manteniendo el bebedero rebosante de agua.
Además, regala alegría y optimismo, porque no hay quien no sucumba a la simpatía del invento. Imposible no sonreir.
Es una buena prueba de que la ecología y la solidaridad están de moda. Y, sobre todo, un ejemplo de respeto a los animales y de fomento de la sostenibilidad. Porque, aunque parezcan acciones distintas, en realidad parten de un mismo sentimiento: el amor por el planeta y los animales más necesitados. Bonita y necesaria lección de urbanidad. ¿Tendremos la suerte de que cunda el ejemplo?