Khumba nació hace poco en un zoo mexicano. Su madre y su padre eran una yunta poco convencional, y como suele decirse, de tal palo salió tal astilla, el recién nacido también es muy, pero que muy original. Se parece a ambos progenitores, hasta ahí todo normal, si bien éstos no pertenecen a la misma especie. ¿Pero, es eso posible?
Sus leotardos rayados, su cuerpo y cabeza de un bello tono beis y su particular anatomía, a medio camino entre una cebra y un burro, no ofrecen la menor duda. No hay ningún equívoco: se trata de un cebrasno auténtico, hijo de Rayas, una hermosa cebra hembra y de Ignacio, un burro albino.
Según afirma el director del Zoológico de Reynosa, es el primer nacimiento de cebrasno en el país. No en vano, se trata de una mezcla insólita, muy poco común, pues los cromosomas de las dos especies no son compatibles.
Sus leotardos rayados, su cuerpo y cabeza de un bello tono beis y su particular anatomía, a medio camino entre una cebra y un burro, no ofrecen la menor duda. No hay ningún equívoco: se trata de un cebrasno auténtico, hijo de Rayas, una hermosa cebra hembra y de Ignacio, un burro albino.
Según afirma el director del Zoológico de Reynosa, es el primer nacimiento de cebrasno en el país. No en vano, se trata de una mezcla insólita, muy poco común, pues los cromosomas de las dos especies no son compatibles.