
Hay muchos animales en peligro de extinción y el primer puesto lo ocupa el oso polar, que podría desaparecer como especie dentro de 50 años si, como está previsto, continúan reduciéndose las placas de hielo del Ártico. La capa de hielo del océano Ártico se derrite a un promedio de un 9% cada diez años.
De acuerdo a estos cálculos, la región ártica podría perder su masa de hielo en verano a mediados de este siglo.
Los osos polares pertenecen a una especie que depende enteramente de la existencia del mar congelado. Los osos utilizan el hielo como plataforma flotante desde la cual pueden cazar focas. En la actualidad solo existen entre 20.000 y 25.000 ejemplares.
El oso polar o también conocido como oso blanco, pertenece a las especies de mamíferos carnívoros más grandes del mundo.
Su cuerpo está perfectamente adaptado a su tipo de hábitat y a las condiciones extremas de este. Es por ello que posee patas desarrolladas para resistir largas caminatas así como para nadar a lejanas distancias. Sus orejas y la cola son pequeñas para mantener el calor corporal. Para regular su temperatura, su piel cuenta con una gruesa capa de grasa y un frondoso pelaje traslúcido conformado por miles de pelos llenos de aire que lo mantienen a una temperatura estándar.