Las personas que son intolerantes a la lactosa tienen problemas para digerir el azúcar natural que se encuentra en la leche y en los productos lácteos. Tienen esta enfermedad porque sus cuerpos no producen suficiente lactasa. La lactasa es una enzima que se fabrica en el intestino delgado. La lactasa descompone la lactosa en formas de azúcar más simples, que se absorben fácilmente en la sangre. La lactosa sin digerir puede llevar a síntomas digestivos desagradables.
Las personas tienen diferentes grados de intolerancia a la lactosa. La mayoría puede consumir un poco de lactosa sin presentar síntomas. Sin embargo, muchas personas que creen que son intolerantes a la lactosa evitan los productos lácteos y no consumen suficiente calcio y vitamina D,1 que son nutrientes esenciales para el crecimiento y el desarrollo de los huesos. Obtener suficiente calcio es especialmente importante para los niños y adolescentes, que están en la edad en que los huesos crecen más, por lo que es importante seguir las recomendaciones del médico de cabecera.
Las personas tienen diferentes grados de intolerancia a la lactosa. La mayoría puede consumir un poco de lactosa sin presentar síntomas. Sin embargo, muchas personas que creen que son intolerantes a la lactosa evitan los productos lácteos y no consumen suficiente calcio y vitamina D,1 que son nutrientes esenciales para el crecimiento y el desarrollo de los huesos. Obtener suficiente calcio es especialmente importante para los niños y adolescentes, que están en la edad en que los huesos crecen más, por lo que es importante seguir las recomendaciones del médico de cabecera.