Luis Miguel en el marco de su gira "México por siempre" se presentó el viernes 1 de marzo por la noche en el Campo Argentino de Polo, en lo que fue el primero de sus dos shows previstos en Buenos Aires luego de pasar por Córdoba.
El concierto de alrededor de dos horas de duración tuvo 37 canciones que combinaron los grandes éxitos de su carrera, muchas de ellas interpretadas en forma de “enganchados”.
El público coreaba sus clásicos con mucho fervor pero al artista mexicano se lo notó molesto por problemas con el sonido. Pasó gran parte del show haciendo gestos de reproches a su sonidista y dando indicaciones a sus músicos. Incluso, según denunciaron sus propios fans en las redes sociales, su enojo fue tal que hasta pateó un parlante.
El concierto de alrededor de dos horas de duración tuvo 37 canciones que combinaron los grandes éxitos de su carrera, muchas de ellas interpretadas en forma de “enganchados”.
El público coreaba sus clásicos con mucho fervor pero al artista mexicano se lo notó molesto por problemas con el sonido. Pasó gran parte del show haciendo gestos de reproches a su sonidista y dando indicaciones a sus músicos. Incluso, según denunciaron sus propios fans en las redes sociales, su enojo fue tal que hasta pateó un parlante.